¿Hablar con los Muertos por Videollamada? ¡No te Dejes Engañar!

¿Te imaginas poder hablar otra vez con un ser querido que ya no está? La idea suena chida, ¿verdad? Pero, ¡aguas! Porque en internet hay cada cosa… Últimamente he visto un montón de anuncios sobre “llamadores de almas” que te ofrecen contactar a tus difuntos a través de videollamada. ¡De plano! Me quedé impactada. Y obvio, me puse a investigar.

¿Realmente Funcionan las Llamadas del Más Allá?

Desde mi punto de vista, la idea de contactar a los muertos siempre ha sido un tema controversial. Hay quienes creen firmemente en la posibilidad de comunicarse con el más allá, y otros que lo ven como pura charlatanería. Yo, la verdad, estoy en un punto intermedio. Me gustaría creer que es posible, pero al mismo tiempo soy bastante escéptica.

Ahora, hablando específicamente de estos servicios online, ¡no sé qué pensar! Prometen contactar a tu abuelita, a tu tío Juan, ¡a quien sea! Y todo desde la comodidad de tu casa. Suena demasiado bueno para ser verdad, ¿no? Y ahí es donde empieza mi duda. ¿Será que de verdad tienen el poder de contactar a los espíritus, o se aprovechan del dolor de la gente?

Personalmente pienso que, en la mayoría de los casos, se trata de un engaño. La gente que ofrece estos servicios suele ser muy hábil para leer a las personas y aprovecharse de su vulnerabilidad. Te hacen preguntas generales, te dicen cosas que te reconfortan, y así te van sacando información hasta que sienten que te tienen “enganchado”.

Mi Experiencia con lo Paranormal (o Algo Así)

Hace años, cuando era más joven, me tocó ir a una sesión de “ouija” con mis amigas. Éramos un grupo de adolescentes curiosas y, la verdad, un poco ingenuas. Recuerdo que nos reunimos en casa de una amiga, apagamos las luces, pusimos unas velas y empezamos a hacer preguntas.

Al principio no pasó nada, pero de repente el vaso empezó a moverse solo. ¡Todas estábamos muertas de miedo! Las preguntas se volvieron más serias y las respuestas eran… extrañas. No sé si de verdad estábamos contactando con algo, o si éramos nosotras mismas las que movíamos el vaso sin darnos cuenta.

La verdad, esa noche no dormí nada. Me quedé pensando en todo lo que había pasado y, aunque nunca pude explicarlo racionalmente, sí me dejó una sensación extraña. Desde entonces, soy un poco más cautelosa con este tipo de temas. Entiendo que la curiosidad es natural, pero también creo que hay que tener cuidado con lo que se busca.

¿Por Qué la Gente Busca a Estos “Llamadores de Almas”?

Yo creo que la razón principal es el dolor. La pérdida de un ser querido es una de las experiencias más difíciles que podemos enfrentar. Y en esos momentos de dolor, a veces buscamos cualquier cosa que nos dé un poco de consuelo, una esperanza, una forma de sentirnos cerca de la persona que se fue.

Además, la curiosidad también juega un papel importante. ¿Quién no ha sentido alguna vez la curiosidad de saber qué hay después de la muerte? ¿De saber si existe el cielo o el infierno? ¿De poder hablar una última vez con esa persona que tanto extrañamos?

Pero creo que es importante tener en cuenta que, en muchos casos, estos “llamadores de almas” se aprovechan de esa vulnerabilidad y esa curiosidad para sacar dinero. Te prometen algo que no pueden cumplir y, al final, lo único que consiguen es aumentar tu dolor y tu frustración. ¡Qué gacho!

¿Qué Debemos Hacer Entonces? ¡No Te Confíes!

Desde mi punto de vista, lo mejor es ser cauteloso. Si estás pensando en recurrir a un servicio de este tipo, infórmate bien, investiga la reputación de la persona que lo ofrece y, sobre todo, confía en tu intuición. Si algo te parece sospechoso, ¡no te arriesgues!

También creo que es importante buscar ayuda profesional si estás pasando por un duelo difícil. Un terapeuta puede ayudarte a procesar tus emociones, a aceptar la pérdida y a encontrar formas saludables de honrar la memoria de tu ser querido. Hay muchos profesionales que pueden brindarte un apoyo real y efectivo, sin necesidad de recurrir a soluciones “mágicas” que, en la mayoría de los casos, son solo un engaño.

Y, por último, recuerda que la mejor forma de honrar la memoria de tus seres queridos es recordarlos con cariño, mantener vivo su legado y vivir tu vida de la mejor manera posible. Eso, en mi opinión, es mucho más valioso que cualquier llamada del más allá. ¡Ánimo! Y no te dejes chamaquear. Si te late tanto como a mí reflexionar sobre estas cosas, igual te interesa leer sobre las creencias prehispánicas sobre la muerte. ¡Está chido!